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23 de mayo de 2025 
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¡Es viernes y tu buzón de correo lo sabe! Aquí tienes nuestras mejores lecturas de la semana, con eñes y acentos, que no encontrarás en otro lugar.
La fórmula de la felicidad no existe.
Sin embargo, es buscada por todas partes. De hecho, hay un campo de la ciencia que trata de comprender por qué algunas personas dicen ser más felices que otras. Y, tras décadas de estudios, han hecho un hallazgo sorprendente.
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Ilustración fotográfica de Ben Denzer |
Para un reportaje reciente, la reportera Susan Dominus habló con Sonja Lyubomirsky, una científica de Harvard a quien le intrigaba comprender por qué su madre, una migrante rusa que se mudó a Estados Unidos, vivía frustrada. Después de años de investigaciones, Lyubomirsky ha llegado a algunas conclusiones, entre ellas, la importancia de interactuar con desconocidos:
Que los matrimonios y las relaciones familiares fuertes hacen más feliz a la gente, sí, es intuitivo, reconoce Lyubomirsky. Lo que le pareció más sorprendente fue lo eficaz que puede ser para la felicidad incluso tener pequeños puntos de conexión a lo largo del día, y lo factible que es, si la gente pudiera solo superar su vacilación. "Si alguien me preguntara qué es lo único que podrías hacer mañana para ser más feliz, mi respuesta sería: mantener una conversación con alguien, o una conversación más profunda de lo habitual", afirma.
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LEE EL REPORTAJE COMPLETO |
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Por cierto, Jancee Dunn, reportera de la sección de bienestar del Times y autora del boletín Well, ha entrevistado a decenas de personas en su carrera. Y hace poco recopiló una lista de ocho consejos prácticos y útiles para "vivir una vida buena y plena". ¿Te gustaría añadir a la lista? Participa en los comentarios.
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Antes de que te vayas, disfruta de esta postal:
Coyotes en San Francisco
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Un coyote caminaba por Bernal Hill, con el horizonte de San Francisco a lo lejos. |
Se pasean por las calles, recorren Chinatown, duermen en los patios de mansiones y andan en manadas por campos de béisbol. Después de más de 75 años, los coyotes reaparecieron en la ciudad del norte de California a principios de la década de 2000. Ahora, los coyotes han vuelto a ser omnipresentes. Algunos residentes de la ciudad creen que son encantadores, otros han exigido su erradicación, "sobre todo después de que uno se abalanzara sobre unos niños y matara a perros pequeños".
Aquí puedes leer (y ver) la asombrosa historia del regreso de este mamífero a San Francisco.
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Unas crías de coyote que nacieron en abril en una madriguera en el campo de golf Presidio de San Francisco. |
—Patricia Nieto y Sabrina Duque editan este boletín.
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